La Consellería destina 3,5 millones para incentivar el acceso a inmuebles propios en zonas rurales
València | 18·04·22 | Levante
La Consellería de Vivienda ha destinado 3,5 millones €, a ayudas para la compra de vivienda para jóvenes en municipios pequeños o en riesgo de despoblación, con el objetivo de favorecer el acceso a la vivienda en régimen de propiedad en municipios rurales o núcleos de población con menos de 5.000 habitantes.
Las ayudas cubren el 20 % del precio de la compra de la vivienda, con una cuantía máxima de 10.800 euros, siempre que el precio no supere los 100.000 €
El vicepresidente asegura que para revertir el despoblamiento «resulta fundamental que los municipios del interior cuenten con un entorno urbano y edificado adaptado a las necesidades contemporáneas». En este sentido, la administración pone a disposición de los municipios una serie de recursos que ofrecen la oportunidad de ampliar su parque público como la nueva convocatoria de Recuperem Llars.
Asimismo, Illueca resalta que la dotación presupuestaria de Recuperem Llars ha aumentado de 1,4 millones de euros a 6,5 millones de euros, lo se traduce en un incremento de la dotación por vivienda, tanto en adquisición como en rehabilitación.
Una ley de barrios en elaboración
Además de estos programas, la Consellería de Vivienda dispone de otras líneas de trabajo contra la despoblación. Entre ellos está el anteproyecto de ley de Barrios que se está elaborando, las ayudas para alquiler en municipios pequeños para jóvenes (850.000 euros), el compromiso para ampliar el parque público de vivienda y el fortalecimiento de la Xarxa Xaloc de oficinas para ofrecer un servicio integral de gestión, de información, mediación social y asesoramiento en materia de vivienda, rehabilitación de edificios y regeneración urbana.
Un 40 % de los municipios en riesgo de despoblación
Héctor Illueca ha resaltado la importancia que juegan todas estas líneas de acción ya que de los 542 municipios de la Comunitat Valenciana, 215 tienen una población inferior a los 1.000 habitantes, es decir, un 40% de los municipios valencianos se encuentran en riesgo de despoblación.
A ello se suma, según la Generalitat, que el mal estado de las viviendas disponibles de estas zonas rurales provoca una falta de compradores o inquilinos y una falta de interés por rehabilitar las viviendas por parte de los propietarios ante las escasas expectativas de rentabilidad.