o Incendio:
– Si te vas a ausentar durante un largo periodo de tiempo, intenta no dejar conectados a la corriente aquellos aparatos que no la precisen.
– Si el fuego es pequeño, intenta apagarlo con los medios adecuados, como extintores. Si el origen es una sartén, utiliza la tapa (nunca agua) y apaga el extractor si está en funcionamiento.
– Si el fuego es grande, llama al 112. Corta la corriente y la lleva de gas. Cierra las puertas de las habitaciones para detener el avance del fuego, reúne a los ocupantes de la vivienda y salid agachados para no inhalar humor. Siempre por las escaleras, nunca por el ascensor.
o Daños por agua:
– Cierra las llaves de paso si te ausentas durante un periodo más o menos largo y detecta las causas de humedades que observes.
– En caso de fuga, actúa rápido para evitar que se extienda y prevenir desperfectos en paredes, suelos y viviendas contiguas. Cierra el suministro de agua y de luz para evitar electrocuciones.
o Daños electrónicos:
– Revisa tu instalación eléctrica y no conectes demasiados aparatos a la vez a las regletas. Tras una avería, desconecta el interruptor general y el aparato estropeado.
– Si la corriente eléctrica alcanza a una persona, interrumpe la corriente. Si no es posible, trata de desengancharla por medio de un material aislante (tabla o palo, silla de madera, etc.) y llama siempre al 112.
o Robo:
– Cuando te ausentes de casa durante cierto tiempo, deja las llaves a una persona de confianza para que suba y baje las persianas, recoja la correspondencia y parezca que la casa está ocupada.
– Cuida a quién le dices que te vas de vacaciones o con anunciarlo en redes sociales de forma pública.
– Guarda facturas y/o fotografías de tus objetivos valiosos para demostrar su preexistencia.
– Revisa y cuantifica los objetos sustraídos y alerta al banco si falta tu tarjeta de crédito o las claves de acceso a la cuenta.
– Si encuentras la puerta forzada, no entres y llama al 112, el ladrón puede estar dentro.