Estará basado en el consumo real.
Los usuarios con potencias contratadas inferiores o iguales a 15 kilovatios, hogares y pymes, podrán elegir a partir de abril que su recibo de la luz vuelva a ser bimestral y basado en la lectura real de sus contadores, una medida con la que el Gobierno pretende que paguen «sólo por lo que consumen».
Los usuarios que lo deseen podrán mantener el sistema de facturación mensual, que se introdujo a finales de 2008 y que conlleva que una de cada dos facturas esté basada en estimaciones de consumo, lo que ha provocado «un importante número de reclamaciones» por parte de los usuarios por «la complejidad de las regulaciones de consumos», explica el Ministerio de Industria en un comunicado.
Para aquellos que opten por facturas mensuales, la lectura de la energía la seguirá realizando la empresa distribuidora con una periodicidad bimestral y en los meses alternos en los que no haya lectura real «podrá facturar en función del procedimiento de estimación del consumo de energía eléctrica».
Para facilitar que las facturaciones se hagan sobre los consumos reales, los usuarios podrán aportar la lectura de su contador en el caso de que al distribuidor le sea imposible hacerla, una posibilidad que ya existe en otros suministros, como el gas o el agua.