El año pasado los españoles se dejaron la nómina principalmente en pagar la hipoteca o el alquiler, los préstamos y los seguros. Además tuvieron que superar dos “cuestas” -la de enero (en el que el gasto supera a los ingresos en cerca del 10%) y la de septiembre (3%)- y ahorraron de media un 2% de lo que percibieron a lo largo del año, según un análisis sobre la “radiografía del bolsillo de los españoles” publicado por el portal de ahorro fintonic.com
Ante el reto de identificar en qué se van las nóminas, el objetivo del estudio –elaborado con la colaboración de parte de sus 200.000 usuarios registrados-, es el de enseñar a “gestionar bien la economía doméstica” para fomentar el ahorro. En este sentido, 2013 fue un año que mostró una tendencia ascendente en el gasto destinado a los estudios, el mantenimiento del hogar o la electrónica, al calor sobre todo “de la bajada de los tipos de interés y de los alquileres, y de habernos apretado el cinturón en lo que a viajes ser refiere”, tal y como subraya el informe de fintonic.com
Según sus datos, los ingresos anuales medios de los usuarios fueron de 37.107 euros anuales, aunque un 20% de los encuestados no superó los 7.244 euros al año, con los meses de diciembre (3.797 euros) y junio (3.523 euros), como los meses en los que más ingresos registraron probablemente debido al cobro de pagas extraordinarias
En cuanto al ahorro, la media se situó en el 2% del salario anual, aunque si se tiene en cuenta el dinero destinado a hipotecas o adquisición de vivienda, la tasa asciende a un 14,5% de ahorro sobre las nóminas al año
Sobre los gastos, el carrito de la compra supuso un 8% de media en el gasto anual del usuario, la educación un 9%, mientras que en restaurantes un 5% aproximadamente. Por encima se sitúa el gasto en vivienda y hogar, con la hipoteca llevándose un mordisco cercano al 23% de la nómina anual, seguido de carca por los gastos relacionados con el hogar (electricidad, agua, gas o internet) con el 18%
Además, según los datos del portal, las retiradas de efectivo en cajeros (al que acudimos unas 6 veces de media al mes) suponen una media al año de 8.293 euros (691 euros/mes), así el 23% de nuestro gasto pasa por el bolsillo en metálico.