ISOTIPO-BLANCO

¿Eres un águila o un pato?

Me disponía a tomar un taxi cuando un taxista se acercó, lo primero que noté fue un taxi limpio y brillante.

El chófer bien vestido, camisa blanca, corbata y pantalones bien planchados, salió, me abrió la puerta y me dijo:

– Yo soy Sanchis, su chofer. Mientras guardo su maleta me gustaría que lea en este cartón cuál es mi Misión, que decía:

“Llevar a mis clientes a su destino final de la manera más rápida, segura y económica, brindándoles un ambiente amigable”

¡Quedé impactado! el interior del taxi estaba igual de limpio.

– Le gustaría un café? Tengo un termo con café. Y también refrescos.

También me dijo: Si desea algo para leer, tengo el periódico de hoy y revistas.

Éstas son las emisoras de radio que tengo y el tipo de música que ponen.

Me preguntó si la temperatura del aire estaba bien.

Me avisó cuál sería la mejor ruta a destino y me preguntó si quería conversación o si prefería viajar en silencio.

Le pregunté: ¿Siempre has atendido a tus clientes así?

– No, no siempre. Solamente los dos últimos años.

Mis primeros años gasté la mayor parte del tiempo quejándome, igual que el resto de los taxistas.

Un día leí el libro «Lo que tú eres hace la diferencia» Decía:

Si tú te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás.  

*DEJA DE QUEJARTE*. Sé diferente ¡No seas un pato! ¡Sé un ÁGUILA! 

Los patos solo hacen ruido y se quejan, las ÁGUILAS se elevan por encima del grupo. 

Yo estaba todo el tiempo haciendo ruido y quejándome, como los patos, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un ÁGUILA.

Miré otros taxis y chóferes, los taxis sucios, los chóferes poco amigables y los clientes descontentos.

Decidí hacer unos cambios. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios. Mi primer año de ÁGUILA dupliqué mis ingresos. Este año los cuadrupliqué.

Ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes me llaman al móvil. Si yo no puedo, consigo un amigo taxista ÁGUILA, confiable, para que haga el servicio.

Lo importante no es lo que haces sino cómo lo haces, ¡eso es lo que hace la diferencia!

 

¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? ¿O te estás elevando por encima de los otros?

ES TU DECISIÓN Y CADA VEZ TIENES MENOS TIEMPO PARA CAMBIAR.

¡¡Sólo tú decides qué quieres ser!!

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